Planificación en el proceso de una auditoría de cuentas

La auditoría de cuentas ha adquirido un papel fundamental en la sociedad actual. La información proporcionada por los auditores es clave para los agentes externos, cumpliendo una función de interés público. La Ley 22/2015, de 20 de julio, de Auditoría de Cuentas define a la auditoría de estados financieros como la actividad consistente en la revisión y verificación de las cuentas anuales, así como de otros estados financieros o documentos contables, elaborados con arreglo al marco normativo de información financiera que resulte de aplicación, siempre que dicha actividad tenga por objeto la emisión de un informe sobre la fiabilidad de dichos documentos que pueda
tener efectos frente a terceros.

A través de la auditoría, los auditores nos comprometemos a opinar sobre los estados financieros de la empresa y ofrecer garantía y seguridad de que se han presentado de acuerdo con el Marco Normativo de información financiera. A pesar de que cada proceso de auditoría sigue unas pautas comunes, cada auditoría es personalizada y ajustada a las características y necesidades de la empresa. Las
fases comunes son: planificación, ejecución e informe.

Antes de Iniciar la Auditoría

El proceso de auditoría comienza con un primer contacto entre el cliente y el gerente de la firma auditora. En esta etapa, se define:

• Objetivo de la auditoría: Razón principal de la contratación.
• Acuerdo económico: Términos financieros para realizar el trabajo.
• Formalización del encargo: Firma de la carta de aceptación y de la carta de encargo, donde se especifican las condiciones del trabajo.

El procedimiento habitual para nombrar a los auditores es mediante Junta General y por un periodo no inferior a 3 años ni superior a 9, siendo reelegidos por periodos de 3 años. Una vez nombrados en la junta, se realiza la inscripción en el registro mercantil.

Fase 1: Planificación de la Auditoría

Es una fase muy importante, ya que nos sirve a los auditores para poder determinar la naturaleza, el alcance y momento de la ejecución del trabajo de auditoría. Esta nos aporta grandes y necesarias ventajas para el trabajo que realizamos, facilitando la comunicación, supervisión y control en el equipo de trabajo. Los trabajos a realizar en dicha fase son los siguientes:

1. Conocimiento del cliente y su entorno

Comprender el negocio del cliente es esencial para identificar fortalezas, debilidades y riesgos significativos que puedan afectar los estados financieros.

2. Cálculo de la materialidad

Se busca obtener evidencia razonable de que los estados financieros están libres de incorrecciones materiales debidas a fraude o error, permitiendo emitir una opinión fundamentada.

3. Significatividad de las cuentas

Se debe realizar un análisis exhaustivo de las masas patrimoniales y su evolución en los últimos ejercicios, comparando los resultados con años anteriores, así como un análisis de sus ratios y rentabilidades.

4. Análisis de riesgos

Se realiza un análisis de los hechos que pueden provocar incorrecciones materiales en los estados financieros. Puede surgir el riesgo de auditoría, es decir, el riesgo de que se emita una opinión favorable sobre unos estados financieros incorrectos.

5. Evaluación del control interno

La dirección, con el objetivo de asegurar la eficacia y la eficiencia de las transacciones, lleva a cabo dicha revisión, asegurándose del cumplimiento de las leyes y normativas que le sean aplicables.

Fase 2: Ejecución de la Auditoría

Una vez determinado el plan global y concretado las pruebas de auditoría, comienza dicha fase, la cual consiste en llevar a cabo las pruebas de auditoría para obtener evidencias suficientes y adecuadas para lograr obtener un juicio sobre la información que se obtiene de las cuentas anuales con el objetivo de opinar sobre ellas. El objetivo es diseñar y aplicar procedimientos de auditoría de forma que le permita obtener evidencia de auditoría suficiente y adecuada para poder alcanzar conclusiones razonables en las que basar su opinión, según la norma internacional de auditoría 500 “Evidencia de Auditoria”.

La ejecución de la auditoría se realiza mediante la disección de las cuentas anuales por áreas para analizar cada una en profundidad.

Áreas clave en la ejecución:

• Tesorería: se envían cartas a todas las entidades bancarias con las que la empresa auditada trabaja y se verifican las salidas y entradas de dinero en la cuenta de su tesorería. Una vez obtenemos la respuesta, se comparan con la contabilidad y verificamos que la información de nuestro cliente coincide.
• Clientes/Cuentas a Cobrar: se envían cartas de circularización a los clientes seleccionados para obtener las pruebas suficientes y necesarias, verificando con la confirmación de dichas cartas los saldos/volúmenes seleccionados.
• Proveedores/Cuentas a Pagar: se envían cartas de circularización a los proveedores seleccionados para obtener las pruebas suficientes y necesarias, verificando con la confirmación de dichas cartas los saldos/volúmenes seleccionados.
• Impuestos: la empresa nos facilitará todas las cartas de pago presentadas a Hacienda y debemos comprobar que dichos importes cuadran con la contabilidad; que el periodo de liquidación es correcto, que se han liquidado dentro de plazo…
• Pérdidas y Ganancias: el objetivo general es ver la razonabilidad del gasto y comprobar la existencia de posibles litigios que la empresa no nos haya informado. Además, de comprobar las provisiones realizadas por la empresa en cuanto a bonus, dietas…
• Procedimientos Generales: se deben analizar y verificar los hechos posteriores desde el cierre de los estados financieros hasta la fecha del informe. Además, la empresa debe aportarnos todas las actas para conocer los acuerdos de la sociedad.

Fase 3: Informe de Auditoría

El objetivo que persigue el auditor es formar una opinión sobre los estados financieros basada en una evaluación de las conclusiones extraídas de la evidencia de auditoria obtenida. Las evidencias que obtengamos determinará el tipo de opinión emitida y se redactará un tipo de informe u otro.

Tipos de Informes:

• Favorable: hemos comprobado que los estados financieros se han preparado de conformidad con el marco de información financiera aplicable y reflejan la imagen fiel.
• Modificado: no se ha obtenido suficiente evidencia para decir que no hay errores materiales en los estados financieros en su conjunto:
  • Con Salvedades: aunque hay errores materiales en los estados financieros no son generalizados en todos ellos.
  • Desfavorable: los errores materiales resultan generalizados en todo el conjunto de los estados financieros.
  • Denegado: no se puede obtener evidencia de auditoría suficiente y adecuada en la que basar su opinión y concluye que los posibles efectos de las incorrecciones sobre los estados financieros podrían ser materiales y generalizados.

Antes de redactar el informe, se reúnen con los responsables de la empresa y la dirección para que se le presenten una lista de errores encontrados, así como sus correspondientes ajustes. Los responsables de la empresa son los que deciden si los ajustes propuestos por el equipo auditor son aceptados o no. En caso de que alguno de los ajustes materiales no sean aceptados por la empresa, deberá ser plasmado
mediante salvedad en el informe de auditoría.
Con antelación al informe, debemos obtener la carta de manifestaciones redactada y firmada por la dirección, siempre con fecha anterior y próxima a la fecha del informe de auditoría.

La planificación en el proceso de auditoría de cuentas es un paso esencial para garantizar que cada fase se realice con éxito. Desde el conocimiento del cliente hasta la emisión del informe, cada etapa está diseñada para asegurar la fiabilidad de los estados financieros, promoviendo la transparencia y la confianza en el mercado.

Si estás buscando garantizar la calidad y la exactitud de tus estados financieros, confía en un proceso de auditoría que priorice la planificación y la ejecución rigurosa. Desde EesAudit estaremos encantados de estudiar tu caso y buscar las mejores soluciones, no dudes en contactar con nuestro equipo de profesionales.