¿Necesito un comité de dirección en mi empresa?
¿Qué es el comité de dirección?
Es el órgano de gestión de la empresa en la que dirección general se reúne con el resto de directivos o mandos intermedios, con 3 objetivos claros y fundamentales:
- Establecer pautas de control y dirección participativa.
- Labor de asesoramiento a dirección general.
- Coordinación de los distintos departamentos de la empresa.
Las funciones principales del comité de dirección son:
- Establecer el marco estratégico de la empresa.
- Fijar la estructura organizativa de la empresa.
- Seguimiento periódico de los resultados de la compañía.
- Análisis de las desviaciones que se producen entre resultados y objetivos.
- Tomar decisiones sobre inversiones importantes o mejoras a desarrollar.
Para que un comité de dirección funcione, es necesario que esté correctamente constituido, que sea siempre constructivo, que aporte soluciones y que ayude a mejorar la coordinación entre las distintas áreas.
¿En que consiste un comité de dirección?
Es un órgano de gestión en el que el director general se reúne con su equipo inmediato, de manera que están representadas las diferentes áreas de la empresa. Tiene una triple finalidad:
- Desempeñar una labor asesora y consultiva de la dirección general.
- Coordinar las actividades de las diferentes áreas o departamentos de la empresa.
- Establecer las pautas de una dirección participativa y con capacidad de delegar.
Así pues, potencia la colaboración entre los diferentes responsables de la empresa, dotándoles de una visión de conjunto de los diferentes temas y problemáticas. De esta manera se evita la tendencia natural de las personas a centrarse en la propia área o departamento y se promueve su participación, al tiempo que constituye un apoyo a la dirección general para la toma de las decisiones importantes.
¿Cuáles son las principales funciones de un comité de dirección?
Es el nexo de unión entre socios y empleados, y es el órgano desde el que se deben tomar decisiones viables y sostenibles en el corto, medio y largo plazo. De manera que los principales aspectos que debe abordar son, entre otros:
- Definir el marco estratégico.
- Crear una estructura organizativa eficiente.
- Definir estrategias a nivel operativo, encaminadas a la consecución de objetivos
- Proponer algunas medidas correctoras en el caso de producirse desviaciones entre los resultados y los objetivos establecidos.
- Realizar propuestas de mejora e inversiones.
- Evaluar y analizar el desarrollo de determinados proyectos y planes específicos.
- Alinear estrategias y acciones entre las diferentes áreas de la empresa.
- Homogeneizar la metodología en la gestión de proyectos.
¿Están funcionando bien los comités de dirección en mi empresa?
En un comité de dirección se reúne al equipo directivo de la empresa, más aquéllos colaboradores a los que se pueden convocar puntualmente para abordar temas concretos. Para saber si las reuniones celebradas en el comité de dirección resultan efectivas, debemos darnos respuesta a preguntas como:
- ¿La periodicidad con la que se celebran las reuniones es la idónea para nuestra empresa?
- ¿Es adecuado el tamaño del comité?
- ¿Están bien representadas las diferentes áreas de la empresa?
- ¿Se envía una orden del día a todos los asistentes a la cita, incluyendo los temas a tratar y tiempos asignados a cada uno?
- ¿Se redacta un acta en cada reunión y se hace un seguimiento de los temas pendientes de encuentros anteriores
- ¿Se eternizan las reuniones, o por el contrario se abordan los temas en un tiempo razonable?
- ¿Existe un clima de confianza entre sus integrantes?
- ¿Todos los miembros participan y opinan respecto a los problemas y aportan soluciones e ideas de forma constructiva?
- ¿Se plantean nuevas problemáticas para debatir?
¿Qué valor añadido supone en el caso de pymes familiares?
No es extraño encontrar pymes familiares en las que los miembros de la familia desempeñan de forma simultánea las funciones de accionistas, administradores y responsables de puestos directivos –además del papel que juegan en el seno familiar–, sin hacer distinción entre cada uno de estos roles a la hora de adoptar decisiones.
Al dotar a las pymes familiares de los espacios de reunión y toma de decisiones adecuados para cada rol, se contribuye a su profesionalización, tal y como sucede con el resto de pymes no familiares o empresas multinacionales. Para ello es fundamental distinguir claramente los tres niveles de toma de decisiones:
- Nivel de propietarios: junta general de accionistas.
- Nivel de gobierno: órganos de gobierno (consejo de administración / administradores).
- Nivel de gestión operativa: dirección general y comité de dirección.
Por tanto, el comité de dirección en una pyme familiar permite diferenciar las decisiones que afectan a la gestión diaria de la empresa, respecto de aquéllas que son propias de los órganos de gobierno y administración. En definitiva, en el comité de dirección los familiares deberán pensar y actuar como un empleado de la empresa y no como propietarios ni administradores.
¿Qué beneficios supone un comité de dirección para el equipo directivo?
Dentro del comité de dirección, los miembros del equipo directivo participan del diseño de la estrategia y las decisiones globales de la empresa. Esto les permite involucrarse en los proyectos haciéndoselos propios y facilita el desarrollo del sentido de pertenencia.
- En el caso de los colaboradores no familiares, adquiere especial importancia saber que la empresa cuenta con ellos para tomar decisiones relevantes, sin que éstas queden únicamente reservadas al núcleo familiar. Asimismo, supone un mayor nivel de exigencia hacia los directivos familiares.
Por otro lado, la incapacidad de diferenciar el rol familiar del laboral y las rivalidades entre miembros de la familia, por citar dos ejemplos, hace que en ocasiones se paralicen ciertas decisiones que afectan al crecimiento de la empresa y al grado de implicación de los colaboradores ajenos a la familia. Sin embargo, al incluir en el comité de dirección a colaboradores ajenos a la familia se favorece el desarrollo de la empresa, se mejora la comunicación entre los familiares por la necesidad de dar ejemplo ante los directivos no familiares, y se enriquece el contenido y la temática de las reuniones.
Las reuniones periódicas del comité de dirección también ofrecen la posibilidad a los directivos de las diferentes áreas de conocer el desarrollo del resto de departamentos de la empresa. Esto facilita una mejor coordinación y cohesión entre los mismos, al tiempo que potencia su formación, ya que se alimentan de las ideas que otros compañeros están llevando a cabo en sus respectivas áreas. Restringir el acceso al comité o reservar información exclusivamente a los directivos familiares, o bien reducir el papel de los directivos no familiares a simples asistentes sin apenas opinión, sería un craso error.
Por último me gustaría remarcar que el comité de dirección es una herramienta habitual en grandes empresas, pero realmente cualquier empresa por pequeña que sea tiene que pensar en grande y debería tener un comité de dirección, debería profesionalizarse y avanzar en mecanismos de gestión y coordinación más profesionales.
Desde EesAudit ayudamos a constituir el comité de dirección, a dotar de contenido y atribuciones y hacer seguimiento del funcionamiento del mismo. En algunos clientes incluso formamos parte del mismo, asesorando en la toma de decisiones del propio consejo. Si crees que podemos ayudarte en este tema o en cualquier otro no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Escríbenos a hola@eesaudit.com o bien llámanos al 96 394 06 63.
Dpto. Consultoría de EesAudit.